Pese a que sólo un porcentaje menor de pacientes desarrolla la enfermedad antes de los 40 años, las evidencias indican que el número viene creciendo en las últimas décadas por causas que no están claras
Un estudio publicado este mes por la Asociación Americana de Medicina vino a confirmar lo que muchos mastólogos observan en sus consultorios y fue advertido hace años por una investigación hecha en nuestro país. Por causas que no están del todo claras, cada vez más mujeres jóvenes desarrollan cáncer de mama y mueren a causa de él.
Desde el criterio de prevención de esta enfermedad, se considera pacientes jóvenes a aquellas que tienen menos 40 años. Y es que la estadística muestra que el riesgo de desarrollar cáncer de mama se incrementa significativamente a partir de esa edad. De hecho, según datos de la Sociedad Argentina de Mastología, de la totalidad de casos apenas el 6,6% se dan antes de los 40 años (lo que representa un 3,2% entre los 35 y 40, un 2,4% entre los 30 y los 35, y un 1% en menores de 30).
Pese a tratarse de un porcentaje menor en relación al total de diagnósticos, la incidencia del cáncer de mama en pacientes jóvenes parece venir creciendo a lo largo de las últimas décadas en tasas que varían, según el país. Y es que el fenómeno se registra a nivel mundial
Uno de los últimos estudios sobre el tema, que fue publicado este mes por el diario de la Asociación Médica Americana (JAMA), mostró que entre 2010 y 2019, los diagnósticos entre personas de 30 a 39 años aumentaron un 19,4 por ciento en Estados Unidos ; y que su aumento fue del 5,3% entre los de 20 a 29 años de edad.
EN ARGENTINA
Al ser consultado sobre el fenómeno, el médico especialista en Mastología Gonzalo Hernández, no se muestra sorprendido. Cuenta que los datos que acaban de ser publicados en Estados Unidos reflejan una tendencia que tanto él como muchos de sus colegas observan en el consultorio y que fue registrada hace ya algunos años por una investigación multicéntrica hecha en nuestro país.
“Este trabajo, que se llamó PROYCAM y fue realizado en 2012 por la Sociedad Argentina de Mastología junto a distintos centros asistenciales de todo el país, mostró ya por entonces un aumento del 5% de los casos diagnosticados entre mujeres de 35 y 39 años, y del 8% entre las de 40 y 44 años a lo largo de diez años”, menciona el médico.
“Si bien podría pensarse que este aumento en los diagnósticos es producto de una mayor accesibilidad de las mujeres a los estudios de detección, sabemos que no es así. Se cree más bien que está vinculado a un estilo de vida más sedentario y con hábitos alimentarios que no sólo contribuyen a que haya más obesidad sino que incluyen sustancias que impactan en forma negativa a nuestras células generando mutaciones adquiridas como algunos conservantes, edulcorantes, embutidos”, comenta Hernández.
Pese a que las evidencias parecen indicar una mayor incidencia de tumores de mama entre pacientes jóvenes, la recomendación médica continúa estableciendo los 40 años como la edad a partir de la cual las mujeres deben realizarse una mamografía anual cuando no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
¿Por qué las pacientes no son examinadas antes de esa edad? Los expertos dicen que no hay evidencia de beneficio potencial para recomendar exámenes de detección universales de cáncer de mama para mujeres menores de 40 años. Otra preocupación son los daños potenciales de los exámenes de detección, que incluyen el costo psicológico de los falsos positivos y una mayor exposición de por vida a pequeñas dosis de radiación.
CUADROS MÁS SERIOS
En comparación con las mujeres mayores, las mujeres jóvenes tienen más probabilidades de que se les diagnostique cáncer de mama agresivo y en etapa avanzada, y enfrentan a su vez un mayor riesgo de que regrese la enfermedad.
Así lo confirma otro estudio publicado recientemente por la Clínica Mayo de Estados Unidos realizado a partir de la Base de datos Nacional del Cáncer de los Estados Unidos y que logró identificar los casos de más de 46 mil mujeres menores de 40 con cáncer de mama en ese país.
“Según el estudio, las mujeres muy jóvenes, de 15 a 29 años , habían padecido una enfermedad más avanzada que las mujeres de 30 a 39 años, por lo que es muy importante que las más jóvenes adviertan cualquier cambio en sus mamas y consulten con su médico al respecto”, alertaron desde la Clínica Mayo.
*Fuente: Diario El Día