“Lo horroroso es permitir que un niño o niña tenga que sufrir para morir”, dice la abogada Dinah Magnate durante una entrevista con Infobae, y se hace eco de las palabras de un senador de Bélgica, uno de los tres países del mundo que autoriza la eutanasia en menores, incluso en bebés. ¿Por qué cree que los menores deberían estar contemplados en una ley argentina? ¿Por qué sostiene que “permitir morir es un acto de amor”?
Dinah Magnante es abogada, está especializada en Ética Biomédica y lleva 20 años enfocada en lo que se conoce ampliamente como “el derecho a morir con dignidad”. No sólo desde la teoría, sino que acompañó casos que estuvieron en los medios de todo el país: más que “casos”, a familias.
Hace más de una década, por ejemplo, fue una de las abogadas que asesoró a las hermanas de Marcelo Diez, un joven neuquino que llevaba dos décadas en estado vegetativo irreversible tras haber sufrido un accidente de moto. Las hermanas pedían que le retiraran los soportes que lo mantenían vivo, algo que finalmente la Corte Suprema de Justicia autorizó en un fallo que se consideró “histórico”.
En 2016 Magnante fue, además, la abogada de la familia de Lourdes, una beba que nació con un grave daño en el tallo cerebral y quedó en “estado vegetativo persistente”. Sus padres pedían, básicamente, que la dejaran morir en paz.